Historia de la pintura Argentina
Siglo XX
Al comenzar el siglo XX, Martín Malharro (1865-1911) introduce el impresionismo con una exposición realizada en 1902. Lo siguieron pintores como Faustino Brughetti(1877-1956), Walter de Navazio (1887-1919) y Ramón Silva (1890-1919).
Poco después, Fernando Fader (1882-1935) y los artistas del grupo Nexus, comenzaron a presionar por el desarrollo de corrientes artísticas que, sin ignorar ni desconocer la pintura de moda en París, fueran capaces de expresar visiones autónomas de la pintura.
Primera vanguardia
Los primeros grandes movimientos pictóricos en la Argentina, con características propias de una pintura latinoamericana que comenzaba a desarrollarse en todo el continente, coinciden con las primeras manifestaciones de libertad política en el país, con la sanción del voto secreto y universal para varones en 1912 y la llegada al gobierno del primer presidente elegido por voto popular, Hipólito Yrigoyen en 1916 y la revolución cultural que implicó la Reforma Universitaria de 1918.
En ese contexto, registrando más o menos influencia de la Escuela de París (Modigliani, Chagall, Soutine, Klee), se desarrollan tres grandes grupos:
- El Grupo Florida o Grupo de París, con pintores como Aquiles Badi, Héctor Basaldúa, Antonio Berni, Norah Borges, Horacio Butler, Emilio Centurión, Juan del Prete, Raquel Forner, Ramón Gómez Cornet, Alfredo Guttero, Emilio Pettoruti, Xul Solar y Lino Eneas Spilimbergo. Se caracterizó por prestar máxima atención a las cuestiones estéticas. Bajo la consigna de buscar “lo eminentemente estructural de los valores plásticos”. Sus miembros pertenecían mayormente a sectores medios o altos, y se reunían en la confitería «Richmond» de la céntrica y elegantecalle Florida, de donde toma el nombre el grupo.
- El Grupo Boedo, Alrededor de 1920 surgieron los Artistas del Pueblo, correlato plástico del grupo literario de Boedo. Alejados del folklorismo o de la nostalgia del pasado propiciados por la generación anterior, este núcleo formado en bibliotecas de izquierda al calor de las obras de Tolstoi, puso el énfasis en los problemas sociales. José Arato, Adolfo Bellocq, Guillermo Facio Hébequer, Abraham Vigo y el escultor Agustín Riganelli expusieron en fábricas y barrios y crearon un Salón de Independientes. Su tema central eran las cuestiones y luchas sociales. Se nucleaban alrededor de la editorial Claridad, de tendencia socialista, que tenía su talleres en la calle Boedo, en los suburbios obreros de la ciudad.
- El Grupo de La Boca, con pintores como Víctor Cúnsolo, Eugenio Daneri, Fortunato Lacámera, Alfredo Lazzari, Benito Quinquela Martín y Miguel Carlos Victorica. Fuertemente influido por la inmigración italiana, desarrolló un estilo peculiar, centrado en el trabajo y los barrios inmigrantes.
Segunda vanguardia
La segunda vanguardia,en la pintura argentina desarrolladas de la década del 30, en la que muchos de los pintores de la primera vanguardia evolucionan y cambian de ubicación artística. Entre los principales agrupamientos pictóricos se encuentran:
- El Grupo Orión, de propuestas surrealistas , integrado por Luis Barragán, Vicente Forte, Orlando Pierri y Leopoldo Presas,no obstante, estos artistas identificados con los postulados de cambio social adoptaron algunos rasgos vanguardistas como Berni o Spilimbergo, quienes transitaron momentos cuasi surrealistas. Otros en cambio, como José Planas Casas y Juan Batlle Planas fueron exponentes “puros” de esta tendencia.
- Los pintores sensibles, cultivaron la expresión de matices delicados con una fuerte carga de subjetividad, caracterizados por el uso del color como una herramienta emocional, principalmente Raúl Soldi, pero también, Fortunato Lacámera, Miguel Carlos Victorica, Raúl Russo, Eugenio Daneri, Esteban Semino y Miguel Diómede.
- Los pintores ingenuos, con una pintura sin conflictos humanos ni sociales, como Luis Centurión y Norah Borges.
- Los neorrealistas,realismo crítico de los años 30, que de algún modo continúan la línea del Grupo de Boedo, pero con elementos pictóricos rigurosos y vanguardistas, donde se ubicaron Carlos Alonso, Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa, Enrique Policastro, quienes apelaron al mural, a técnicas y procedimientos como el collage, la fotografía y el montaje y desarrollaron una importante tarea educativa en centros de enseñanza artística.
En este sector también puede ubicarse Florencio Molina Campos, en un tipo de pintura social con elementos ingenuos, de la caricatura y del uso «sensible» del color; y al tilcareño Medardo Pantoja, expresión de la pintura andina de proyección indígena y latinoamericana.
Escuela de Muralistas Tucumanos
A partir de 1946 se produce un giro en la política académica de las escuelas de Bellas Artes de Argentina, al son de los apartamientos políticos de maestros argentinos expulsados de otras escuelas de bellas artes como Mendoza o Buenos Aires. En 1948 se organizó el Taller de Pintura del Instituto Superior de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán bajo la conducción de Lino Enés Spilimbergo y la dirección de Guido Parpagnoli, donde se formó un polo de la plástica argentina de gran interés con los más destacados artistas: la Escuela de Muralistas Tucumanos, inspirada en las enseñanzas de Lothe y los principios armónicos de Matyla Ghyka. Al proyecto del Instituto Superior de Artes se sumaron en distintas disciplinas: Lorenzo Domínguez para la sección de escultura, Víctor Rebuffo en grabado y Pedro Zurro de la Fuente en matalistería. Ramón Gómez Cornet y los dibujantes Lajos Szalay y Aurelio Salas participaron también de este emprendimiento junto a Carlos Alonso, Juan Carlos de la Motta, Eduardo Audivert, Leonor Vassena, Alfredo Portillos,Medardo Pantoja, Luis Lobo de la Vega, Mercedes Romero, Nieto Palacios y otros.
Artes plásticas en Córdoba
Durante el siglo XX se produce un gran desarrollo de las artes plásticas en la provincia de Córdoba, desde el realismo y el hiperrealismo, el expresionismo moderado hasta lenguajes simbólicos de origen onírico. Las Bienales de Córdoba consistieron en importantes concursos internacionales.
En Córdoba se destacan artistas como Lino Eneas Spilimbergo, José Américo Malanca, Mariana Accornero, Roger Mantegani, Angela Alonso, Carlos Alonso, Marcela Argañaraz, Pedro Pont Vergés, Olga Argañaraz, Tito Miravet, Patricia Avila, Sergio Fonseca, María Teresa Belloni, Eduardo Bendersky, Niní Bernardello, Ernesto Fariña, Natalia Bernardi, Fernando Fader, Vanesa Di Giacomo, Fernando Fraenza, Liliana Di Negro, Nicasio Alberto, Zulema Di Siena, Diego Cuquejo, Alejandra Escribano, Martiniano Scieppaquercia, Alejandra Espinosa, Eduardo Giusiano, Clara Ferrer Serrano,Antonio Seguí, Cristina Figueroa, Arando Sica, Susana Funes y José Aguilera entre otros.
Los pintores «Modernos»
Los llamados «Pintores Modernos» de Argentina, es un grupo difícil de encasillar, que desarrollar un estilo constructivista no figurativo, pero sin ser realmente abstractos. En este grupo se encuentran artistas como Julio Barragán, Luis Seoane, Carlos Torrallardona, Luis Aquino, Atilio Malinverno y Alfredo Gramajo Gutiérrez.
Arte abstracto
La pintura abstracta en la Argentina, tuvo como precursor a Emilio Pettoruti,quien luego de estar once años en Europa,vuelve en 1924 y expone sus obras futuristas en el Salón Witcomb,causando un gran revuelo en el ambiente artístico porteño y Juan Del Prete (luego creador del futucubismo), pero comienza a desarrollarse como escuela en la década del 40, a partir del arte concreto. Entre los artistas más destacados se encuentran Tomás Maldonado.
El Movimiento Madí
En 1946, derivado del arte abstracto, apareció en Buenos Aires el Movimiento Madi, «único movimiento cultural de repercusión internacional creado desde Buenos Aires». Fundado por Gyula Kosice y Carmelo Arden Quin, incluyó a artistas como Rhod Rothfuss, Martín Blaszko, Waldo Longo, Diyi Laañ.